El éxito (personal y profesional)

Definiendo el éxito: más allá de los números

¿Alguna vez te has parado a pensar qué significa realmente el éxito para ti? Pues déjame decirte que es una de las preguntas más importantes que puedes hacerte, tanto en lo personal como en lo profesional. Y no, no estoy hablando solo de tener una cuenta bancaria con muchos ceros. El éxito va mucho más allá de eso, especialmente cuando hablamos de empresas.

Imagínate que diriges una startup de biotech. Claro, quieres que dé beneficios, pero ¿es eso lo único que te importa? Probablemente no. Quizás tu idea de éxito sea desarrollar una tecnología que cambie vidas, crear un ambiente de trabajo increíble o simplemente poder dormir tranquilo por las noches sabiendo que estás haciendo algo que te apasiona.

El éxito empresarial comienza con el éxito individual

Aquí viene lo interesante: el éxito de tu empresa no depende solo de ti como fundador o CEO. Cada uno de tus empleados juega un papel crucial. ¿Por qué? Porque cuando ellos tienen éxito, tu empresa tiene éxito. Es así de simple.

Piensa en ello como un equipo de fútbol. Puedes tener al mejor entrenador del mundo, pero si tus jugadores no están motivados o no sienten que están progresando, ¿crees que ganarán muchos partidos? Lo mismo pasa en una empresa.

El arte de reclutar: alineando expectativas

Ahora bien, ¿cómo asegurarte de que tus empleados alcancen el éxito? Todo empieza en el proceso de reclutamiento. Como recruiter, tu trabajo no es solo encontrar a alguien con las habilidades adecuadas, sino entender qué significa el éxito para esa persona.

¿Busca un salario competitivo? ¿Quiere retos constantes? ¿Necesita flexibilidad para equilibrar trabajo y vida personal? Tu misión es descubrirlo y, lo más importante, ser honesto sobre si tu empresa puede ofrecérselo.

La importancia de la comunicación continua

Pero ojo, esto no termina una vez que el candidato firma el contrato. La comunicación entre empleado y manager debe ser constante. ¿Por qué? Porque las expectativas y necesidades cambian con el tiempo.

Lo que motivaba a alguien hace un año puede no ser lo mismo hoy. Por eso es mejor que te enteres de que tu empleado no está satisfecho, mucho antes de que entre por la puerta un día y te diga que se va.

Lecciones desde las trincheras

Te cuento una anécdota personal. El otro día estaba dando una formación sobre desarrollo profesional en una empresa de biotech. Les pedí a los participantes que escribieran los nombres de tres personas que consideraran exitosas. ¿Y a que no sabes qué pasó? ¡Una de las empleadas me puso a mí!

Más allá del orgullo (y un poco de vergüenza, para qué negarlo), esto me hizo reflexionar. Como fundador de mi propia empresa, tengo la ventaja de poder alinear mi visión de éxito personal con la de mi negocio. Pero ¿qué pasa con el resto de los empleados?

El desafío para todos

La buena noticia es que este ejercicio de alineación no es exclusivo de los fundadores. Cada persona en la empresa, desde el CEO hasta el último becario, puede y debe hacerlo. Se trata de entender qué necesitas para sentirte realizado y buscar la manera de lograrlo dentro de tu rol actual.

En resumen, el éxito en el mundo empresarial es un juego de equipo. Como líder, tu trabajo es crear un ambiente donde cada miembro pueda brillar a su manera. Y como empleado, tu tarea es entender qué necesitas para ser la mejor versión de ti mismo.

Cuando ambas partes se alinean, es cuando la magia realmente sucede.

Gracias por estar ahí.

¡Nos vemos en la próxima Newsletter para seguir hablando sobre gestión del talento y liderazgo de equipos científicos!